Si estás comenzando un nuevo trabajo, seguramente tienes mil cosas en mente: adaptarte al equipo, aprender las tareas…, pero ¿has pensado en los seguros que deberías tener si estás en planilla? A continuación, te explicamos cuáles son y cómo pueden ayudarte cuando más lo necesites.

Seguro de Vida Ley. Este seguro es obligatorio. Lo contrata tu empleador y está activo desde el primer día de trabajo. Cubre situaciones como fallecimiento por causas naturales o accidentes y casos de invalidez total. Es un respaldo clave para cualquier trabajador en el sector privado y, en el caso de empleados del sector público, también aplica, pero solo si están bajo el Decreto Legislativo 728.

Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR). Si trabajas en una empresa de alto riesgo, como minería o pesca, este seguro también debe ser contratado por tu empleador. El SCTR cubre salud, sepelio y pensiones en caso de invalidez o fallecimiento, brindando apoyo a tus familiares.

Seguro de Formación Laboral Juvenil (FOLA). Los practicantes también cuentan con una opción de protección. El FOLA asegura la salud de los jóvenes que empiezan su experiencia laboral, ofreciendo una alternativa a EsSalud y garantizando cuidados de salud como lo demanda la ley.

Seguro de Salud (EsSalud o EPS). Si eres un trabajador en planilla, tu afiliación a EsSalud es obligatoria, pero también tienes la opción de acceder a una EPS que garantiza una atención médica más rápida y eficaz en caso de emergencias o enfermedades.

Seguro Previsional. Para los afiliados al sistema privado de pensiones, la AFP incluye el seguro de invalidez y sobrevivencia, que es una gran ayuda para tu familia si algo llegara a sucederte.

Recuerda, estos seguros están para brindarte tranquilidad y apoyo. Así que asegúrate de conocer las coberturas de cada uno y, sobre todo, de tener a la mano los datos de contacto para usarlos cuando lo necesites.

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