Imagínate estar esperando a que cambie la luz del semáforo y de repente escuchas un ruido fuerte, inspeccionas tu carro, y te das cuenta de que las lunas están rotas. ¡Qué fastidio!
La rotura de las lunas puede ser una gran preocupación para cualquier conductor. Desafortunadamente, este tipo de situaciones pueden ocurrir en cualquier momento y lugar. Ya sea por un acto vandálico, una piedra pisada y lanzada por un neumático o un simple descuido.
Si bien la reparación o reemplazo de las lunas de tu carro puede ser un gasto inesperado y bastante costoso, hay maneras de prevenir este problema y proteger tu bolsillo.
¿Cómo? Tienes dos opciones:
Lunas blindadas: Blindar tus lunas es una excelente opción, aunque es una inversión importante este método tiene buenos resultados y literalmente convertirá tus lunas a prueba de balas. Y claro este tipo de prevención es exclusivo para las lunas y en caso tengas que cambiarlas por algún tipo de imprevisto requerirá una nueva inversión.
Seguro vehicular: Un seguro vehicular puede proteger tu carro contra una amplia variedad de riesgos, incluyendo la rotura de las lunas. Además, dependiendo de la cobertura algunos seguros ofrecen otros servicios adicionales, sin costo alguno para el conductor. Por lo tanto, si tienes un seguro vehicular, podrías ahorrarte una importante cantidad de dinero si alguna vez tienes que reparar o reemplazar las lunas de tu carro. Otro beneficio de este tipo de prevención es que te brinda tranquilidad y seguridad en caso de accidentes o imprevistos en la carretera.