Los seguros de hogar protegen tu vivienda y los bienes contenidos en esta ante eventualidades como incendios, daños por agua, robos, terremotos y otros siniestros. Puede ser contratado por el propietario del inmueble, para proteger la edificación y bienes, como también puede ser contratado por el inquilino para asegurar sus pertenencias.
Además, dependiendo de la cobertura y contrato, esta póliza podría protegerte en otras situaciones adicionales como responsabilidad civil frente a terceros o asistencia frente a imprevistos (gasfitería, plomería, cerrajería, electricidad, entre otros).