El mundo del cine está lleno de historias fascinantes, tanto frente como detrás de las cámaras. El amor es impredecible, incluso en el mundo del cine. Pero también puede ser una interferencia durante el rodaje de una película, por ello una compañía cinematográfica del extranjero decidió contratar una póliza de seguro muy peculiar. Esta póliza tenía como objetivo proteger los intereses financieros de la producción en caso de que la actriz principal se enamorara o se casara durante el proceso de filmación.
El capital de esta polémica póliza alcanzaba la asombrosa cifra de un millón de euros. Esto la convierte en una de las pólizas de seguro más caras y extravagantes del mundo del espectáculo. La compañía cinematográfica estaba dispuesta a invertir esta suma para garantizar que el romance no afectara el desarrollo de sus películas.
Esta póliza demuestra hasta qué punto algunas producciones cinematográficas están dispuestas a llegar para proteger su inversión. El objetivo era asegurar que el enfoque principal estuviera en la película y no en posibles relaciones sentimentales que pudieran distraer a los protagonistas.