Si jugadores como Lionel Messi o Cristiano Ronaldo han asegurado sus piernas por varios millones de dólares, también un arquero podría hacerlo con su principal herramienta de trabajo: sus manos.
El caso más conocido es el del arquero español Íker Casillas, campeón del mundo en Sudáfrica 2010 y uno de los ídolos del Real Madrid. En el 2007, Casillas aseguró sus manos por 7.5 millones de euros. “Todo el mundo debería tener un seguro profesional. Para mí, es en el caso de que una lesión termine con mi carrera”, dijo en aquel momento.
Este seguro fue parte de un convenio de Casillas con Groupama, una aseguradora multinacional, que tuvo al portero como imagen protagónica de su campaña publicitaria “Me siento seguro”, mientras buscaba expandirse en España.
El seguro de manos de Casillas lo cubría las 24 horas, por cualquier accidente que sufrieran sus manos, tanto en el campo de juego como fuera. Pero sus manos nunca estuvieron en tanto riesgo. Luego de más de 30 títulos ganados durante su carrera deportiva, Íker Casillas se retiró del fútbol en el 2020, luego de haber sufrido un año antes un infarto mientras jugaba para el club portugués Oporto.