Un dolor de cabeza muy intenso te puede sorprender durante tus horas de trabajo. Tomar una pastilla podría aliviarte, pero qué pasaría si la molestia no se va y empeora hasta que ¡pum! te desmayas. Al despertar en una clínica, luego de pasar exámenes, seguramente comenzarás a sumar los gastos que se van acumulando. ¿Cómo vas a pagar? Tener un seguro privado de salud podría evitarte ese problema.
¡Qué no te pase a ti también! Recuerda que al contratar un seguro de salud estás invirtiendo en tu tranquilidad ante cualquier enfermedad o emergencia, ya que su objetivo es cubrir total o parcialmente los gastos de una atención médica, entre los que se incluyen consultas, hospitalización, pruebas de laboratorio, medicinas, etc.
Por lo general, encontrarás los siguientes beneficios:
- Acceso a una red amplia de clínicas y de médicos especialistas, reduciendo tiempos de espera.
- Atención médica en emergencia las 24 horas, incluyendo servicios de ambulancia.
- Puedes agendar la visita de un médico a domicilio o tener consultas virtuales.
- Chequeos preventivos anuales y gratuitos.
- Acceso a programas especiales para atención de enfermedades crónicas.
- Solicitar el reembolso de gastos si tu póliza lo permite o recibir facilidades financieras.
El seguro de salud es uno de los productos que más se adapta a las necesidades, ya que entre sus variantes puedes encontrar tanto planes individuales como familiares, además de coberturas internacionales. Conoce más sobre seguros en https://www.dimequetienesseguro.com/