Si tienes un negocio, sabes que las lluvias intensas y largas pueden convertirse en un verdadero dolor de cabeza y en un caso extremo, producir una inundación que dañe máquinas, mercadería, etc. No importa cuánto te hayas esforzado para construir tu emprendimiento, una inundación, un huaico o un desborde de río pueden ponerlo todo en riesgo en cuestión de horas.
En varias regiones del país las lluvias intensas ya han dejado su huella: calles convertidas en ríos, locales destruidos y mercadería inservible. Solo en el 2023, el ciclón Yaku generó daños por US$ 4,000 millones, afectando a miles de familias y emprendedores. Y lo peor es que las próximas temporadas podrían ser igual o más severas. ¿Te imaginas? ¿Tu negocio está preparado para resistir las lluvias que se están registrando en Perú?
¿Cómo proteger tu negocio de las lluvias intensas?
Si enfrentas esta situación, lo primero es cuantificar los daños y evaluar el impacto en tu negocio, especialmente en los almacenes donde guardas tus productos. Luego, define las actividades esenciales y los recursos mínimos para mantener operaciones. Y por supuesto, coordina con tus proveedores, ya que, frente a un desastre natural, podrías enfrentar dificultades para recibir productos.
¡Recuerda que prevenir es clave! Aunque puedes tomar medidas como identificar rutas de evacuación o elevar tu mercadería para evitar que se arruine, la realidad es que un desastre natural puede ser imparable.
En ese escenario entra en juego un seguro multirriesgo para negocios, que puede marcar la diferencia entre reponerte rápidamente o quedarte sin nada. Si aún no lo conoces, no te preocupes, a continuación, te contamos cuáles son sus principales beneficios.
Beneficios de un seguro para negocios
- Cobertura ante desastres naturales.
- Resguardo contra incendios, explosiones y robos.
- Asistencia para reparaciones de emergencia.
- Respaldo legal y tributario.
Si bien nadie puede controlar el clima, lo que sí puedes hacer es proteger lo que tanto te ha costado construir. Un seguro para negocios no es un gasto, sino una inversión en tranquilidad. Porque cuando las nubes se oscurecen y la tormenta amenaza con llegar, lo mejor es estar preparado.
¡No dejes que las lluvias intensas arrasen con años de esfuerzo!
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