¿Ibas a llamar a una ambulancia por ese golpe en el dedo del pie que te diste contra el mueble? ¡Espera un segundo! Antes de marcar, debes tener claras las diferencias entre emergencia o urgencia médica, y consultas ambulatorias para conocer qué tipo de atención necesitas.
¿Has presentado algunos síntomas que te preocupan? ¿Tienes una ligera molestia que no te deja en paz? Entonces la consulta ambulatoria es la opción para ti, pues se recurre a ella para todas esas situaciones que no son de riesgo de vida, como chequeos regulares, enfermedades crónicas o lesiones leves.
Ahora, cuando hablamos de urgencias médicas nos referimos a aquellos casos que se presentan de forma inesperada, pero que no implican una amenaza fatal inmediata para el paciente. Piensa en fiebres altas, dolor de cabeza fuerte, cólicos renales, o hasta una buena indigestión. Necesitas atención, ¡pero no es el fin del mundo!
Finalmente, en una emergencia médica hay un riesgo real para tu vida o la de tus órganos. Pueden ser desde ataques cardíacos, hemorragias graves, accidentes cerebrovasculares, hasta reacciones alérgicas graves. Aquí el tiempo es vital, por lo que normalmente primero serás atendido por paramédicos en el lugar de la emergencia o durante el traslado al hospital.
Recuerda que, dependiendo a dónde vayas, variará la cobertura de tu seguro de salud y, claro, cuánto tendrás que desembolsar. Así que, ¡conoce bien las diferencias entre emergencia o urgencia y toma decisiones informadas!