Para vivir el verano plenamente, siempre es una gran idea tomar la ruta hacia la playa para un fin de semana de mar y arena. Pero, cuidado, ¿qué pasaría si mientras vas conduciendo por la Panamericana, notas que tu motor quema más que el sol? No entres en pánico, aquí te damos la fórmula para evitar el calentamiento del motor y otros problemas que pueden surgir en esta calurosa estación. ¡Toma nota!
-Verifica la temperatura. Lo ideal es que la refrigeración de tu motor no supere los 90 grados. Así que, si ves que el termómetro se dispara a números más altos, lleva tu vehículo lo más pronto que puedas al taller.
-Mantenlo fresco. En verano, lava tu auto más seguido de lo usual para que el armazón se mantenga fresco y las altas temperaturas no lo dañen. Los expertos aconsejan lavar el auto al menos una vez a la semana.
-Revisa los neumáticos. Los neumáticos se calientan más rápido durante esta estación y corren riesgo de explotar. Evita ese drama y asegúrate de que estén con la presión justa, ni muy baja ni muy alta.
– Hazle mantenimiento. Para que tu auto puede tener varios años de vida, recuerda que siempre tienes que llevarlo a que le hagan mantenimiento y así detectar cualquier problema a tiempo.
Con estos simples pasos, tu automóvil estará tan fresco como tú en la orilla del mar. Y si a pesar de tomar esta prevención, necesitas asistencia o sufres un percance en la carretera puedes estar más aliviado si cuentas con un seguro vehicular.
¡Disfruta del verano sin preocupaciones mecánicas!