Vivimos con la idea de que la seguridad está garantizada dentro de casa, y la única forma de exponernos al peligro es mientras estamos camino al trabajo, manejando o en la calle de noche. Esa sensación de confort y exceso de confianza hace que bajemos la guardia ante los posibles accidentes dentro de tu hogar que pueden tener consecuencias terribles para tu bolsillo, si no cuentas con un seguro. 

Los accidentes dentro de tu hogar pueden ocurrirle a cualquiera, pero los niños y ancianos son los más perjudicados; por lo que es aún más importante contar con un seguro.

Principales riesgos dentro de tu propiedad

Electricidad:

Dentro del hogar, contamos con decenas de artefactos, cables y enchufes que requieren energía para funcionar y, de estar expuestos o sin protección, son un peligro para todos. Especialmente para los niños que, al comenzar a caminar, debido a su tamaño y curiosidad, sufren con mayor frecuencia estos incidentes.  

Incendios:

La manipulación del fuego está estrechamente ligada a los accidentes eléctricos, pero representan un peligro aún mayor para tu familia. Por supuesto, existen medidas que puedes tomar para evitar pérdidas humanas; instalar alarma contra incendios, extintores o el uso de materiales no inflamables, pero los gastos serán cuantiosos y es aún más conveniente estar asegurado. 

Productos químicos:

Para cocinar, limpiar y trabajos de mantenimiento, usamos productos tóxicos o inflamables que sin la supervisión adecuada pueden ocasionar incapacidad, cáncer, ceguera, entre otros. 

Caídas:

Un golpe gana relevancia con el pasar de los años, para un niño de 10 años es muy fácil caerse y levantarse, pero la misma caída después de los 65 años puede significar incapacidad permanente o el fallecimiento del paciente.  

Adicional a ello, debes saber que en estos casos hay dos tipos de seguro que pueden ayudarte: Un seguro de salud, para proteger tu salud e integridad física, y un seguro de vivienda, para proteger tu propiedad y tus bienes dentro de ella. 

• Seguro de hogar o seguro de vivienda: Es el seguro que protege una vivienda y/o los bienes que se encuentran en esta. Puede ser contratado tanto por el propietario del inmueble para proteger la edificación y bienes, como por el inquilino para asegurar sus pertenencias.

• Seguro de salud: Este seguro cumple la función de cubrir al asegurado de forma parcial o total distintos gastos de atención médica. Así como accidentes, intervenciones quirúrgicas, medicamentos y más. 

En resumidas cuentas, cada uno de estos accidentes pueden poner en peligro tu salud, tu bolsillo e incluso, tu vida. Si no haces algo para proteger a tu familia, ¿qué harás cuando sea demasiado tarde? Dime que tienes seguro…