¿Cuántas veces has tenido que regresar a casa para asegurarte que todo estuviera en orden? Sin importar cuántas veces revises los enchufes, las luces o la cocina, el temor de que algún cortocircuito provoque un incendio te acompaña durante todo el día, especialmente si no tienes un seguro de vivienda. Al pasar muchas horas o días lejos de casa, el estrés e incertidumbre te privan de los placeres más básicos: Una tarde con amigos, un fin de semana de fiesta o unas merecidas vacaciones.
Pero ¿qué has hecho al respecto?, ¿compraste un extintor?, ¿instalaste rociadores automáticos contra incendios o embadurnaste el piso de madera con líquido impermeable? Probablemente, no hayas hecho ninguna de las anteriores, ya que no son medidas costosas y en su mayoría, poco efectivas.
Para la mayoría de las personas, perder una propiedad es una declaración oficial de bancarrota y la solución va más allá de ser precavido. Para evitar que pierdas el depa o la casa que tanto te costó conseguir, debes conocer los principales riesgos que pueden ocasionar un siniestro y como un seguro de vivienda puede ser de mucha ayuda.
Principales riesgos que ocasionan un siniestro:
Plagas:
Si tu vecindario tiene problemas con roedores, es cuestión de tiempo para que el cableado de las casas comience a ser corroído y, por consiguiente, se origine un incendio en la casa de alguno de tus vecinos o incluso, en la tuya.
Deterioro del cableado:
¿Alguna vez te has detenido a pensar sobre la calidad del cableado de tu casa? Casi nadie lo hace, compran la propiedad sin saber esos detalles, puede poner en riesgo todo el inmueble, como también la vida de tu familia.
Mala manipulación de aparatos eléctricos:
Si vives con muchas personas en casa ya debes saber lo difícil que es mantener los electrodomésticos desenchufados, lo cual es una mala combinación si la casa ya tiene sus añitos.
Adicional a eso, también es bueno que sepas qué es un seguro de vivienda y qué cubre.
Seguro de hogar o seguro de vivienda: Es el seguro que protege una vivienda y/o los bienes que se encuentran en esta. Puede ser contratado tanto por el propietario del inmueble, para proteger la edificación y bienes, como por el inquilino para asegurar sus pertenencias.
Las cuatro coberturas que todo seguro de vivienda te ofrecerá son:
1. Contra incendios y daños por fuego
2. Contra daños por agua
3. Contra robo, lo que incluye la reparación de puertas o ventanas forzadas
4. Contra terremoto, maremoto u otras catástrofes
Por un pequeño descuido, corto circuito o mala instalación, tú y tu familia pueden quedarse sin un techo donde vivir. Por eso… Dime que tienes seguro.
