Para una madre, no hay mejor regalo que ver a su hijo sano y feliz. Por eso, cuando notas que tu pequeño se siente constantemente cansado y come cada vez menos, ¡la preocupación te invade! Y es que esa falta de apetito podría esconder a un invitado no deseado: la anemia, una enfermedad que se presenta cuando la hemoglobina baja por falta de hierro. 

Sus causas pueden ser muchas, desde una dieta deficiente hasta haber nacido prematuramente. La deficiencia de este mineral no debe ser tomada a la ligera, porque podría afectar su crecimiento y desarrollo al sufrir de déficit de atención, retraso psicomotor y problemas de aprendizaje. 

Recuerda que una de las mejores formas de prevenirla es comer alimentos ricos en hierro (pescado, sangrecita, entre otros) y mantener un adecuado control de niño sano con consultas de rutina cada ciertos meses durante sus primeros años de vida. ¿Y cómo hacerlo? Pues, contar con un seguro de salud que incluya este programa te será de gran ayuda.

Este producto no solo te brinda tranquilidad, sino que también te permite realizar todos los exámenes que tu hijo necesita para detectarla y evitar que se convierta con el tiempo en un problema serio.