Estar puntual en tu destino habla de cuán en serio te tomas tu tiempo y el de los demás. Sin embargo, existen situaciones que escapan de tu control y pueden perjudicar tus planes… imagínate estar en marcha con tiempo de sobra en plena Panamericana y de pronto tu auto decide detenerse sin ninguna razón aparente. Frente a esta incómoda situación tienes varias opciones para solucionar el problema:
1. Llamar a un mecánico: Si tienes conocimiento básico de mecánica, puedes intentar diagnosticar y hasta solucionar el problema tú mismo. Pero si no lo tienes, y tampoco un seguro, lo mejor es llamar a un mecánico. Puedes buscar talleres móviles que brindan servicios de reparación. Si no conoces uno, busca en línea o trata de pedir recomendaciones a otros conductores.
2. Llamar a un amigo que te recoja: Si tienes un amigo o familiar cercano con tiempo disponible para que pueda venir a buscarte, esta podría ser una buena opción. Puedes pedirle que te recoja en el lugar donde estás detenido y que te lleve a un taller cercano para solucionar el problema.
3. Llamar una grúa: Si no tienes conocimientos de mecánica y no tienes a nadie que pueda venir a buscarte, entonces a pesar del costo, llamar una grúa es la mejor opción. Una grúa te remolcará a un taller cercano donde podrás solucionar el problema.
4. Tener un seguro vehicular: Con esta opción si tu carro se para en la carretera, simplemente llamas a tu compañía de seguros y ellos se encargan de enviar una grúa para remolcarte al taller mecánico más cercano.
Mantener tu vehículo en buen estado, tener conocimientos básicos de mecánica y contar con un seguro vehicular son medidas que pueden ser muy útiles en momentos de emergencia. En caso de que tu carro se pare en una carretera, debes elegir la opción que mejor se adapte a tu situación y asegurarte de seguir las medidas de seguridad necesarias para evitar accidentes.